El comienzo de un año nuevo es un buen momento para intentar cumplir un sueño, un deseo que teníamos aparcado desde hacía mucho tiempo. Para algunas personas, este sueño pasa por adquirir un coche nuevo, ir al gimnasio o recorrer el mundo. Para otros, el sueño tiene que ver con algo más personal y tal vez minoritario, desarrollar la creatividad, por ejemplo, o continuar aprendiendo cosas.
Ahora bien, si algo debemos aprender este año es a escribir correctamente la fecha. Según colectivos de la policía y expertos en legalización, se aconseja detallar el año completo en documentos, contratos, cheques y otros de importancia, por ejemplo: 31/01/2020; y no su abreviatura, es decir: 31/01/20. La explicación a esto es razonable: si lo hacemos de este modo «cabe la posibilidad de que alguien lo cambie y escriba detrás a 31/01/2000 o 31/01/2019 o cualquier otro año de conveniencia», explica un miembro de la policía de Murcia en un tuit.
— Policía Local Murcia (@MurciaPolicia) January 2, 2020
La Sociedad Española de Documentación e Información Científica (SEDIC) indica que si los documentos legales se hacen «correctamente», lo que se utiliza es lo que se denomina fecha crónica y tópica, lo que significa que se escribe el año entero en número (sin abreviar), el mes en letra y el día en número y, además, se especifica el «lugar de formalización», (ej.: Madrid, a 12 de enero de 2020).
Desde SEDIC apuntan que ya en «documentos medievales y modernos» la fecha de formalización se escribía en letra para evitar «confusiones o equívocos». De hecho, «se escribían varias veces a lo largo del texto, en el protocolo inicial y en el protocolo final».
Mejor con letras
La Real Academia Española (RAE) y la Fundéu BBVA, por su parte, defienden que si se quiere evitar una manipulación, lo más adecuado es escribir el año con letras, precisando la RAE que la fecha con letras solo es habitual en documentos en los que «por razones de seguridad, deba garantizarse la imposibilidad de alterar la fecha, como certificados, escrituras públicas, actas notariales, cheques bancarios, etc.».
Fundéu aconseja que «en un texto donde no se deba manipular la fecha» y se decida escribir la fecha con números, esta debe ir «escrita siempre con todas sus cifras, sea cual sea el año».
Conclusión: es importante extremar la precaución siempre, no solo este año; pero solo si la escritura se hace de forma manual. En la firma electrónica no es posible esa manipulación y, además, existe también la posibilidad de utilizar el método del Sello de Tiempo el cual garantiza que ningún dato del documento ha sido modificado desde un momento determinado. Si desconoces el concepto, pulsa en aquí para informarte sobre los formatos de firmas electrónicas que hay.