Hoy mas que nunca la competencia por la supremacía tecnológica se ha convertido en una de las principales arenas de conflicto entre las principales potencias mundiales. Por ello la reciente disputa entre Estados Unidos y China por el control de TikTok ha surgido como un punto de fricción significativo, con profundas implicaciones para la seguridad nacional, la privacidad de los datos y el futuro del panorama digital global.
¿Qué está sucediendo realmente en esta «batalla»?
En su núcleo, el conflicto se centra en la propiedad y gestión de la aplicación, una popular plataforma de redes sociales de origen chino que ha experimentado un crecimiento explosivo en todo el mundo, especialmente entre los jóvenes. Desde su lanzamiento en 2016, TikTok ha ganado cientos de millones de usuarios y se ha convertido en un fenómeno cultural, pero también ha despertado preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la influencia del gobierno chino en la plataforma.
Estados Unidos, preocupado por el acceso potencial de gobierno chino a los datos personales de millones de usuarios estadounidenses a través de TikTok, ha tomado medidas para restringir la presencia de la aplicación en el país. En 2020, la administración anterior amenazó con prohibir TikTok a menos que su empresa matriz, ByteDance, vendiera sus operaciones en Estados Unidos a una empresa estadounidense. Esta amenaza desencadeno una serie de negociaciones y disputas legales, y finalmente condujo a la creación de una n nueva entidad llamada TikTok Global, en la que Oracle y Walmart adquirieron participaciones.
Sin embargo, el acuerdo no logró resolver completamente las preocupaciones de seguridad de Estados Unidos, y la administración actual ha continuado presionando a TikTok para que tome medidas adicionales para proteger los datos de los usuarios estadounidenses. Esto ha llevado a nuevas tensiones entre Estados Unidos y China, con acusaciones de interferencia política y proteccionismo económico por parte de ambas partes.
Mientras tanto China…
Por su parte ha condenado las acciones de Estados Unidos como un intento de contener el ascenso tecnológico del país y proteger sus propios intereses económicos y de seguridad. Ademas, China ha promulgado nuevas regulaciones que restringen la explotación de tecnología china, lo que ha llevado a preocupaciones sobre el impacto en las empresas estadounidenses que opera en China y en la economía global en general.
¿Cómo queda TikTok después de esto?
En medio de esta creciente rivalidad, TikTok se ha convertido en un símbolo de desafíos y las oportunidades que enfrenta el mundo en la era digital. A medida que la lucha or el control de la plataforma continúa, es probable que se intensifiquen las tensiones entre los dos países, con consecuencias impredecibles para la seguridad cibernética, la privacidad de los datos y la libertad de expresión en línea. En última instancia, la resolución de este conflicto no solo afectará el futuro de TikTok, sino también el equilibrio de poder en la economía digital global y el orden internacional en su conjunto.
