En un movimiento sin precedentes, la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha presentado una demanda contra Apple, acusándola de crear un monopolio en el mercado de los teléfonos inteligentes con su icónico iPhone. La demanda, presentada en el tribunal federal en Nueva Jersey, marca un hilo significativo en los esfuerzos antimonopolio de la Administración de Biden.
Pero, ¿Cuál es el problema?
El fiscal general, Merrick Garland, declaró en un comunicado que “los consumidores no deberían verse obligados a pagar precios inflados debido a las practicas ainticompetitivas de las empresas”. La demanda alega que Apple ha restringido el acceso a la tecnología utilizada en los iPhones, aumentando así los costos para los consumidores y obstaculizando a posibles competidores en el mercado de los teléfonos inteligentes.
Según el Departamento de Justicia y 16 fiscales generales estatales, Apple ha utilizado su control sobre el iPhone para participar en conductas ilegales y amplias. Entre otras acusaciones, se afirma que la empresa ha obstaculizado el desarrollo de “súper aplicaciones” que facilitarán a los consumidores cambiar el teléfono inteligente con mayor facilidad.. Además, se le acusa de bloquear el desarrollo de aplicaciones de streaming que permitirán a los usuarios disfrutar de contenido de alta calidad sin necesidad de mas espacio en la nube o hardware adicional.
La respuesta de apple
En respuesta, Apple ha negado impulsivamente las acusaciones y ha acusado al Gobierno de Estados Unidos de excederse en sus demandas. La empresa argumenta que esta demanda podría sentar un “peligroso precedente” al otorgar al gobierno un poder excesivo para intervenir en el diseño de la tecnología.
Con esta acción legal, Apple se une a una lista de gigantes tecnológicos que han enfrentado los escrutinios del Gobierno de Biden en relación con practicas monopolísticas. Anteriormente, El Departamento de Justicia demandó a Google por su dominio en los servicios de publicidad digital, mientras que la Comisión Federal de Comercio tiene casos pendientes contra Meta (anteriormente Facebook) y Amazon.
Apple, una de las empresas más poderosas del mundo con ingresos anuales de casi 400.000 millones de dólares, se enfrenta ahora a un desafío legal que podría tener amplias repercusiones en el mercado de la tecnología y la competencia empresarial.
