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Lo impredecible del arte: Ecce Homo, del rechazo al reconocimiento

Para que podáis sumergiros en este artículo puramente informativo y cuyo cierto interés y curiosidad nos ha despertado, nos remontamos al año 2012. Muchos y muchas conocéis la historia del Ecce Homo restaurado en Borja, localidad de Zaragoza de unos 5.000 habitantes.

PARA LOS MÁS CURIOSOS…

La expresión Ecce Homo hace referencia a la representación en el arte de la imagen de Cristo semidesnudo y atado, dispuesto para la crucifixión. Hace referencia a un pasaje del Evangelio de San Juan (19:5) que relata las palabras pronunciadas por Poncio Pilato, el gobernador romano de Judea, cuando presentó a Jesús de Nazaret ante la muchedumbre hostil a la que sometía el destino final del reo. Jesús salió llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dijo: “¡He aquí el hombre!”, lo que la versión latina del Evangelio (conocida como Vulgata) tradujo como Ecce Homo.

La restauración del Ecce Homo de Borja

Evolución del Ecce Homo de Elías García Martínez
En la imagen de la izquierda vemos el Ecce Homo de Elías tal y como se encontró. A la derecha, la restauración de 2012.

Un inventario de arte religioso en la región encontró el fresco Ecce Homo, obra del pintor Elías García Martínez datada de 1930, en las paredes del Santuario de la Misericordia en Borja, en mal estado de conservación.

DATO INTERESANTE…

El fresco original fue pintado por encargo directo probablemente durante sus vacaciones en la localidad. Elías fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza y también patriarca de una familia de artistas de la que destacaba su hijo Honorio García Condoy, escultor de vanguardia. La familia veraneaba en la comarca de Borja, por lo que García Martínez realizó el fresco del interior del santuario en 1930.

Es una obra de pequeñas dimensiones, de 66 × 40 cm, en un muro de yeso. En rigor, García Martínez se basó en un Ecce Homo anterior, del italiano Guido Reni, de 1640. De ahí el aire algo renacentista y neoclásico que poseía.

Versión del Ecce Homo italiana y española
A la izquierda, el Ecce Homo de Guido Reni, de 1640. A la derecha, la versión española de 1930.

Es entonces cuando Cecilia Giménez, entonces feligresa del santuario de Borja de 81 años, se ofreció a realizar la restauración del fresco. El 7 de agosto de 2012, tras publicarse en un blog dedicado a la cultura del pequeño pueblo español de Borja, la obra comenzó a dar la vuelta al mundo y a hacerse viral ante la burla generalizada. De hecho, un corresponsal de la BBC la definió como “esbozo de un mono muy peludo vestido con una túnica de una talla inadecuada”. A partir de ahí en las redes sociales nació una nueva denominación: el Ecce Mono, concepto que fue alimentándose en internet a modo de memes.

El resto es historia: un tsunami de burlas barrió las redes sociales, alimentó los noticieros, los programas de humor y los círculos de conversación de todo el mundo en las siguientes semanas.

Una vuelta de tuerca

Poco después, la situación estaba dando la vuelta: paulatinamente el ridículo dio paso al aprecio, a menudo irónico, en un fenómeno típico de la cultura web. En el primer año después de que surgiera el caso, hubo una explosión en el número de turistas, con 40.000 visitantes anuales a Borja. En poco tiempo, la imagen se convirtió en una serie de productos de mercadería; como llaveros, camisetas e imanes de nevera.

Hoy, 11 años más tarde, más de 300.000 personas de todas partes del mundo han visitado el Santuario para ver el Ecce Homo de Cecilia. La entrada al templo, que cuesta 3 euros, se ha destinado a los sectores de la población más vulnerable. Las ayudas las gestiona la Fundación Benéfica Hospital Sancti Spiritus y Santuario de Nuestra Señora de Misericordia, en la que se acoge a estas personas. Cecilia Giménez, la autora de la ‘restauración’ más viral de la historia, recibe un porcentaje de los derechos de merchandising de las camisetas, tazas, lápices, etc. que se venden como souvenirs. “De esta recaudación, el 43% va para Cecilia y el 57% para la Fundación, pero Cecilia lleva unos años cediendo su parte”, detalló el alcalde de Borja, Eduardo Arilla, a la revista española AD.

Turistas en el Santuario de la Misericordia en Borja
Getty Images

El año pasado, diez años después, la ciudad de Borja celebró sin vergüenza el Ecce Homo transformado por las manos de la española. Ella ahora vive en una residencia de ancianos, con mala salud a los 92 años, y vive junto a su hijo José Antonio, quien sufre de parálisis cerebral.

El valor artístico

Cecilia dijo en una reciente entrevista con la TV pública de Aragón que, «si pudiera, volvería a intentar restaurar el Ecce Homo«. A un diario del País Vasco le dijo que siempre le gustó pintar y que tiene buenos recuerdos de la restauración porque «lo hizo con amor».

Cecilia Giménez, Ecce Homo de Borja
Cecilia Giménez junto a la evolución de la obra en el Santuario de la Misericordia de Borja.

¿Fue arte lo que hizo la restauradora? «Cecilia Giménez creó algo totalmente diferente, con mucho más impacto que la pintura original», dice Nathalia Lavigne, curadora e investigadora en cultura digital.

«Pero todo ahí es contexto, el meme es contexto. La imagen penetró en la cultura visual contemporánea porque tenía todas las características de un meme: algo casual, amateur y un poco anárquico. Nunca fue su intención hacer lo que pasó». El caso del Ecce Homo rehecho, según Lavigne, se relaciona con una pregunta contemporánea: no tanto sobre qué es el arte sino dónde está el arte.

«En ese contexto en el que ella hizo la restauración, ciertamente no era arte. Pero se puede ver de esta manera, pensando en la idea de longevidad de la circulación de la imagen, que va a determinar la importancia de la vida del objeto».

¡Aún hay más! En 2017, la revista especializada Art Info colocó al Ecce Homo en el número 52 de las obras de arte más icónicas creadas en el mundo entre 2007 y 2012. Es más, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA, uno de los más importantes del mundo, se interesó por comprarlo.

Incluso doña Cecilia parece más convencida de su trabajo. En 2016, durante el acto de inauguración de un «centro de interpretación» de su obra en Borja, declaró «A veces, de tanto verte, pienso ‘hijo mío, ya no eres tan feo como me parecías al principio‘».

En la actualidad…

Este pasado 30 de septiembre se estrenó una ópera en Las Vegas que recuerda la historia de la restauración del Ecce Homo de Borja, ópera de Andrew Flack titulada: »Behold The Man».

La sobrina de Cecilia, Marisa Ibáñez, ya contó el mes pasado en una entrevista de Onda Cero que tenía los billetes para ir a verla.

Behold the man, ópera de Andrew Flack - Ecce Homo de Cecilia

¡Lo impredecible del arte! Y es que fueron muchos los pintores que fueron criticados en el Salon des Refusés (Salón de los Rechazados) en su época y que a día son los pilares de la historia del arte. Monet (Mujeres en el jardín, 1867), Renoir (La parisina, 1874), Manet (El almuerzo sobre la hierba, 1863), Picasso (Las Señoritas de Avignon, 1907), Goya (La maja desnuda, 1797-1800), Caravaggio (La muerte de la Virgen, 1604-1606) y muchos más fueron rechazados por alguna(s) de sus obras, y a día de hoy se exponen en los mejores museos del mundo.

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