En iMageCreative, cuando hablamos de «Rotular», nos referimos a la parte final que ocupa todo el proceso de creación de cada proyecto. Es decir, que si nuestro cliente quiere convertir su vehículo de empresa en un mensaje corporativo andante, nosotros nos encargamos de hacer el diseño, de sacar las piezas y, finalmente, de rotular la furgoneta, el camión o la caravana, como ya os mostramos en este mismo blog hace algún tiempo cuando trabajamos con la Agencia Inmobiliaria Puertopiso (click aquí para volver a verlo).
En esta ocasión, os traemos algunos ejemplos más para que entendáis lo que implica una rotulación bien hecha, ya que no es tan fácil como parece.
Normalmente rotulamos con vinilo, que cortamos con una máquina especializada que trabaja con vectores y, tras apartar los deshechos del vinilo, nos quedamos con una pieza como la que podéis ver en la siguiente imagen.
A continuación, llega el momento de transportarlo con el papel transportador, de forma que el vinilo queda adherido a dicho papel y así podemos despegarlo del fondo previo para volver a pegarlo, en esta ocasión, sobre la superficie final.
Como podéis ver, durante este proceso es necesario estar manipulando constantemente el vinilo y ello puede da lugar al deterioro del material, que es muy fino y se arruga con facilidad.
Para que esto no ocurra, utilizamos siempre cantidades ingentes de agua con jabón, que convierte el vinilo en un material mucho más deslizante y por lo tanto, más manejable; aunque esto no significa que debamos dejar de tener cuidado, ya que el riesgo de deterioro sigue siendo alto.
Finalmente, vamos colocando cada pieza de forma que encaje con la siguiente y el diseño quede tal y como se lo mostramos previamente al cliente en la pantalla del ordenador.
A continuación, os dejamos una galería con algunos de estos trabajos ya finalizados ¡Esperamos que os gusten!
